En una caja, bajo mil candados te encerré y te tiré al mar, y como siempre por las malas, aprendí a vivir sin ti.
¿Porqué vuelves a aparecer? Así, de repente, sin previo aviso... ¿No ves que no me hace ningún bien? Ya perdí la cabeza una vez. Y por más que te sepulte bajo el más profundo mar, volverás a aparecer... a torturarme una vez más. No puede ser que una foto tuya o un beso imaginado sean mi perdición... y que ahora vuelva a enfermar, y vuelvas a aparecer en mis pensamientos y mis sueños sin ninguna cura. No volveré a caer en ti. Mi vida, al igual que la tuya, son diferentes, y cada vez más.
¿Y quieres saber lo más triste? Que por más que luche día y noche, nunca volveré a sacarte de mi cabeza..y mucho menos de mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario