martes, 17 de julio de 2012

.

Por favor, intenta ponerte en mi piel.
Intenta sentir lo que yo sentí, intenta aprender y sufrir como yo lo hice.
Pierde una amiga, desenamórate por primera vez, rompe lazos de toda la vida, dile adiós a algunas de las personas más influyentes en tu vida, y después de eso intenta comprenderme.
Sé que no lo conseguirás si no has pasado por lo mismo que yo en pocos meses, pero al menos esto no será una completa pérdida de tiempo.
Tras haber perdido la ilusión por todo, e incluso las ganas de vivir, me gustaría morirme un rato. Sólo para recordar qué se siente al poder dormir unas horas sin pesadillas, sin despertarte en sudores fríos, ni gritos, sin vagar por las habitaciones inconsciente de ello.

Todo eso ocurre durante un largo periodo de tiempo, hasta que al final ocurre algo.
Aparece algo que consigue hacerte sonreír, que te devuelve la ilusión y que a pesar de trabajar mucho en conseguirlo, lo sigues haciendo con gusto.
Entonces comienzas a pensar que si lo consigues hay alguna esperanza de salir del agujero negro en el que te has metido.
Pero te daré un consejo: Cuídalo como si se te fuera la vida en ello, porque si sale mal, volverás a quedar ciego en la oscuridad.

Valora los pequeños detalles de la vida.

martes, 10 de julio de 2012

La cruda realidad

Si te dijera que tengo el corazon tan roto, que aveces me gustaria incluso hasta poder arrancarmelo de mi propio pecho, pero no puedo decirtelo porque sino me vendría abajo.

lunes, 9 de julio de 2012

Hablemos de sangre y amigos.

¿Recordais todas vuestras amistades bloggeros? No, no hablo de todas esas personas que conoces, las que simplemente pasan como un flechazo ante tus ojos.
He de decir que todas las personas pasan. La diferencia es que los verdaderos amigos son aquellas flechas que pasan una y mil veces frente a ti, arañándote cada vez, haciéndote daño pero a la vez, haciéndote sangrar y formándote una nueva cicatriz, que hará de ti, alguien diferente. No siempre para bien, pero todo cambio puede llevar a algo mejor.
Hoy yo os haré un resumen de cada una de esas flechas especiales, todas las que recuerdo en mis casi 15 cortos años de vida.
Comencemos por el principio. Tras nacer, mis padres apenas estaban en casa, al menos mi padre, y mi madre trabajaba por la mañana, así que me dejaban al cuidado de la vecina de abajo.
Esa vecina tenía un hijo, sólo un año mayor que yo, llamado Raúl. Recuerdo que siempre intentaba imitarle en todo lo que hacía, y se convirtió en mi mejor amigo durante los 2 años que viví en mi modesto piso de Madrid. Desde entonces, ha pasado a ser de mi familia, algo así como mi primo mayor. (El mismo que hace 2 años me dejó mi primera guitarra, algo que le agradeceré mucho tiempo).
Después de mudarme al chalet en el que vivo ahora, me llevaron a mi primer colegio. Allí conocí a Raquel. No recuerdo mucho de aquella amistad, ya que solo duró unos 2 o 3 años más, hasta que me cambiaron de nuevo a otro colegio.
En mi segundo colegio conocí a Katherin. Era peruana (creo), cabello oscuro, y piel rojiza. Recuerdo recreos enteros jugando al corro de la patata, dándo tantas vueltas que al soltarnos siempre caíamos al suelo. Fue una buena época.
A los 7 años, mis padres decidieron devolverme a mi primera escuela de nuevo, la que fue definitiva hasta mi entrada en el instituto.
El primer día estaba haciendo el pino en una de las esquinas cuando apareció una niña de ojos azules, pelo castaño y la cara llena de pecas. Raquel de nuevo. No puedo decir que volvió a ser mi mejor amiga en ese momento, pero creo que fue quien hizo que me adaptara.
Entonces aparecieron en mi vida Mirella, y poco después Ainhoa y Gema. Creo que nunca he estado más unida a unas personas que con ellas tres. Con Mirella tuve muchos problemas, por llamarlos de algún modo. Ambas teníamos un carácter fuerte, pero queza era eso lo que nos mantenía juntas. Y la amabilidad de Gema me conquistó desde el primer momento.
Cuando cumplí los 12 años, tuve otra de mis peleas con Mirella, y me hizo elegir entre ellas y el resto del mundo. Me sentí atrapada, asíque decidí no atarme más. Gema y Ainhoa decidieron irse con ella, y seguirla incluso a un instituto situado a 1h de sus casas, simplemente por una amistad que al cabo de pocos años se rompería.
Ese año me acogieron Vanessa, Raquel y Miriam. Solo continué con Vanessa, ya que no todas pudimos ir al mismo instituto.
No puedo decir que fuera la mejor amiga que he tenido, ni mucho menos mi mejor influencia. Poco a poco nos fuimos juntando con las trillizas, Paula, Ángela  y Lucía, pero no tardé mucho en cansarme de su eterna inocencia y al empezar 2º me fui con Cris y con Mario. Fue un cambio grande, lo reconozco. La única persona que siempre estuvo conmigo desde que empezamos el instituto fue una gran amiga de mi mismo nombre, Andrea. Creo que somos tan opuestas y tan iguales al mismo tiempo que será difícil separarnos.
Con Mario ahí sigo. Es una persona cálida, estúpida y desvergonzada, un imbécil orgulloso que sigue aguantándome tras dos años y medio de convivencia (y yo aguantándole a él).
Cristina es una persona fuerte, valiente y muchas veces poco precavida, celosa y sentimental, dos virtudes o defectos que hicieron que nuestra amistad se volviera más fría.
En éste último año apareció Laura, una chica atrevida como ninguna otra, sincera y soñadora, además de inocente y bruta, todo ello en una sola persona.
Y todas estas flechas son las que han marcado mi vida. Así que, ahora, es vuestro turno de intentar adivinarme y conocerme. Un saludo a todos, y apreciar cada una de las gotas de sangre derramadas. Haced que vuestras heridas valgan la pena.

Gracias por todo el dolor y los placeres que me habéis causado. Gracias por prometerme "para siempres" y haberlos cumplido. Os prometo que las cicatrices que dejasteis en mi, serán eternas, y espero haber dejado al menos una huella en cada uno de vosotros.

domingo, 8 de julio de 2012

...

Es la historia de mi vida, una montaña rusa de sensaciones. A veces en lo alto, a veces bajando en picado, es difícil mantenerse... Eterna sensación de vértigo, recorre mi espalda, un nudo en mi garganta. El corazón latiendo a mil revoluciones cada día, cada minuto.

Adiós al surfista con los labios sabor a fresa


No hay un día en el que no te recuerde, me pregunto cuando se quitará el dolor, la rabia, la nostalgia y solo quedará el amor, el recuerdo y la felicidad. Empiezo a pensar que nunca, nunca podré mirar tus fotos sin sentir ese vacío.

El síndrome del campamento. Ho Voglia Di Te

-He conocido a una chica, Gin.
-¿Qué clase de nombre es ese?
-Pues el nombre de una loca, una que hace lo que le da la gana y no le da explicaciones a nadie.
- Pásame la botella 
-Gin, solo ella puede tener ese nombre y que no te entren ganas de reírte. Me gustaría que la conocieras.
-A mí también me gustaría, si estás aquí lloriqueando hablándome de ella debe ser especial.
-Estaba en el garito al que siempre íbamos. La última vez que estuve fue contigo.
-¿Y qué? ¿Alguien me manda saludos?
-No sé, parecía como si no conociera el sitio tío. La gente era la misma pero estaban todos cambiados.
-Es el síndrome del campamento de verano.
-¿Qué es otras de tus teorías? ¿No? 
-Igual que el campamento.
-¡Ya estamos!
-Y te lo pasas de puta madre. El mejor verano de tu vida piensas. Vuelves a casa y te tiras todo el año pensando en el próximo campamento, en volver a repetir todo mejor, y entonces llega y todo ha cambiado: los monitores, las chicas, tus colegas están raros, son extraños ya. 
Y caes, los mejores años fueron esos... los mejores... y nunca se van a repetir.
-Veo a Katina. Está hecha una mujer. No te olvida Pollo.
-¿Y Babi? ¿La has visto?
-No me atrevo.
-Hay que perdonar, y perdonarse. Pasar página. ¿No tendrás un cigarrito?
-Pero si tu nunca has fumado amigo.
-Es verdad.

Flores de fuego

Fue mi gran anhelo y encontré solo hielo, por cada instante que te tengo son un millón que te pierdo. Cuando menos me lo espero viene el flechazo más certero... Nunca me diste tu alma cuando me dabas tu cuerpo flor de fuego.

martes, 3 de julio de 2012

Música


Cada vez me quejo menos. Los problemas son más grandes y duraderos que antes, pero los supero. Preguntarme ¿cómo sería eterno? En la mente está el ochenta por ciento de aciertos. Resuelvo. Soy el dueño. Yo elijo quién o qué me quita el sueño. En serio, no hay misterios. La conciencia tranquila para el imperio que jamás tendremos ni medio. Es un privilegio pa' unos cuantos. Me refugio en la música desde siempre, vivo en el vientre de un casco.
-Tote King.

Quizá si te rompes los huesos...

¿No notas cómo la oscuridad te persigue?
Desde el momento en el que te levantas, le acecha; Desde debajo de tu cama, desde el armario, desde tu mente.
Poco a poco, te va persiguiendo a lo largo del día, y apenas lo notas. Vuelve los colores más negros, cambiándolos, haciendo que te pierdas.
Y cuando vuelves a acostarte es cuando ataca.
Atraviesa cada fibra de tu piel, cada músculo, y se te cala en los huesos. Te empieza a invadir una sensación fría, que saca tus más ocultos miedos en medio de la noche, provocando gritos de desesperación, de pánico y de ayuda. Consiguiendo que muerdas la almohada para no temerte a ti mismo, y que te seques las lágrimas en las sábanas, cómplices y compañeras de tus peores (y mejores) momentos.

Datos personales

Mi foto
No, no tengo las cosas claras, y no quiero tenerlas. Quiero vivir el día a día, e improvisar. Quiero ganar y perder en esta vida, pero sobre todo, quiero disfrutar de cada día como si fuera el último,... el último día de los muchos que me quedan. Me llamo Andrea, y tengo 15 años. Según el momento, puedo ser madura o inmadura, porque no suelo pensar en el futuro. De pequeña bebía café descafeinado porque me sentía mayor, y ahora me encanta, al igual que me gusta saltar en los charcos o cantar en la ducha. Escribo este blog, porque me gusta escribir todo lo que no puedo gritarle al mundo. Espero que lo disfrutéis :)

Flickr

Blogger templates

Search