Bienvenido a “Limit-land”
Tal vez el secreto de la vida resida en no cerrar los ojos,
En no aparentar lo que no somos,
En ser nosotros mismos, no fallarnos nunca.
Cambiaría mi libertad
por una puerta cerrada,
Sería esclava de mis
alas para siempre
Cada vez que cerrara
la mirada
A éste mundo podrido.
Algún día limpiaré las
baldosas sucias sobre las que piso,
En las que todos nos reflejamos y vemos lo que somos.
Pero no somos más que lo que vemos:
Mierda sobre el suelo.
Seguiremos pisoteándonos unos a otros,
Hasta convertirnos en cenizas.
Algún día atravesaré el suelo,
Y cuando esté a tres metros bajo tierra
Podré miraros a todos
por encima del hombro y deciros:
Que no sea lo que Dios
quiera,
Sino lo que el destino
te regale.
Así que no esperes mucho más de la vida
Que un suelo de baldosas sucias.
No vallas como todos en fila
Y atrévete a forjar tu
propio camino.
Todos finalizamos en un invierno
De blanca nieve y flores amarillas,
En una especie de estación
En la que caen las
hojas y nacen las estrellas.
Un tiempo congelado, infinito,
Donde puedas caminar de nuevo sobre tus pasos,
Un lugar quizá inexistente.
No es tu paraíso. Es solo mío.
Bienvenido a mi mundo.