¿Sabes?

Y alguna vez me gustaría escuchar un susurro tuyo que diga: 
Te quiero..

¿Quieres saber o que realmente pasa?

Ni yo misma lo sé.
Creo que con cada error que te perdoné, me abrí una nueva herida en mi coraza.
Y supongo que tu último error te costó caro: Conseguiste romper lo más productivo que había conseguido crear ninguna persona en mi.
Lo pensé en aquella ocasión por primera vez, pero supuse que como las otras veces, se me acabaría pasando... pero por una vez tuve razón.
Y aunque ahora parezca que estamos mejor, en el fondo, para mi es demasiado tarde.
Y creo que me he roto tanto, me ha pisado ya tanta gente, que yo misma he cambiado.
Tú te has acabado dando cuenta, y esa es la causa de que ahora tengas tus dudas, esas que nunca antes habías valorado seriamente.

¿Por qué creo todo eso?
Porque yo no perdono, ni olvido, ni soy afectiva, ni me dejo manejar, ni soy indecisa, ni fácil de olvidar, y sobre todo, nadie nunca rompe mi coraza.

Soy difícil, complicada y lógica a la vez, ilusionista e imaginativa, madura e inmadura.
No odio, no amo, no siento. Soy fría... Poco más que hielo.

Ahora es cuando llegamos al punto clave de reflexión: ¿En qué mierda me estoy convirtiendo?

Me haces vibrar, pequeña Layla.

Se despertó en otra de sus aterradoras pesadillas.
Ésta vez, volvía a saltar desde el acantilado y a ser tragada por una ola, sin dejar de ella nada más que una mancha de sangre en medio del azul océano y un cadáver roto.
Volvió a taparse con las sabanas, limpiándose el sudor de su frente. 
No podía dormir, así que se quitó la ropa y ahí, sobre la cama, cogió su guitarra y la hizo cantar.
No creo que hubiera ningún tranquilizante ni somnífero mejor que aquellas seis cuerdas vibrando.
A la mañana siguiente, ella no aparecía.
La encontraron en la playa, con los restos de su torso arados a una guitarra que ya nunca más volvería a sonar.
Al menos en este mundo..


(PD: Entrada dedicada a mi guitarra, Layla, que consigue noche tras noche que pueda volver a soñar. Gracias, y ya lo sabes:
Me tienes a tus pies)

Eres más que todo

Recuerda aquella noche en la que retratamos el nosotros con colores cálidos, aquella en la que los besos protagonizaban la película de la semana y la luz perecía entre la lluvia y el cristal de nuestra ventana. Quedate con tu mano y la mía contandose secretos cerca, muy cerca; con tu sonrisa complice de la mía jugando a enredarse. Imagina recordando que te quería, que te quiero aún; que necesito el calor de tu ropa para despertarme y el color de tus ojos para encontrarme. Y sé que estas detrás de cada rayo de sol que entra por mi ventana de ciudad perdida , contandome las aventuras de tu risa chocando en direccion opuesta con el viento. Solo te falta volar hasta el salón dandole al play a la cancion de nuestra existencia y que pasen las horas sin darnos cuenta, compartiendo nuestro lugar secreto a la orilla del mar azul marino. Y esque no hay nada más perfecto que el roze de tu piel con el guiño de mi cuerpo.