lunes, 23 de diciembre de 2013

¿Nunca os habéis preguntado por qué duele tanto?

—Te quería, ¿sabes? —Lo siento. —Pero aún hay algo peor. —¿El que? —Te quiero todavía. —¿A pesar de todo? —A pesar de todo.

viernes, 18 de octubre de 2013

Mi brújula

Me siento perdida sin ti, no sé donde se encuentra mi mente o a dónde me llevará mi corazón. Antes tu eras mi destino, mi norte, mi sur y todos los putos lugares de mi mapa.
Siento no haberte querido tanto como ahora me arrepiento, siento no haberte mirado mientras dormías, siento no haber apreciado cada una de tus sonrisas o haber desperdiciado el tiempo frente al mar en lugar de enterrarme contigo entre las olas de nuestras sábanas.
Cada vez que sonreías mi mundo dejaba de ser gris para estallar en mil colores. Sentía tu felicidad abrazándome, inundando cada una de las fibras de mi ser. Parecía todo un sueño, demasiado real para ser cierto, demasiado incierto como para no tener final.

Y sé que mi amor y presencia era todo lo que podía darte, una pequeña ruina de mi corazón. Me hubiese gustado haber podido ser lo suficiente para ti, haber podido darte lo que tu me dabas.
Ojalá hubiese podido estar siempre a tu lado, ojala hubiese podido protegerte de todo... de las lágrimas, de la soledad, del miedo. De la vida.

Aún recuerdo como era arrastrada por tu sonrisa, como si hubiese sido hipnotizada por ella. Por tus ojos marrones que parecían no tener fondo; cada vez que me mirabas podía sentir mi corazón encogiéndose hasta ser consumido, hasta convertirse en besos y pasión que nos regalábamos con cada una de nuestras caricias.
Perdóname. Perdóname por haberte dejado arrastrar, por no haberte abrazado tan fuerte como para no permitir que te separaras de mi, como para no permitir que aquel Dios asesino te apartase de mi lado.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Te estaba esperando




Dime, cuál es tu secreto. Dime cómo al respirarte te lleva el viento, cómo al tocarte te vuelves humo, cómo al besarte mis labios se cosen a los tuyos y no piensan volver a separarse.
Háblame sobre tus viajes por el mundo, sobre como escalaste por mis piernas, sobre como te perdiste en el bosque de mi pelo, sobre como atravesaste el estrecho de mi cuello con tu lengua.
Cuéntame con detalle cómo son tus ojos, cual es el color de tu piel, si tiene lunares rojos o si sabe a miel. 
Aún no te conozco y no logro olvidarte. Como si de dinamita se tratase espero el día de que mi corazón explote, y quizá en ese momento logres escuchar mi sangre volando, mis huesos rotos y mi alma a tus pies. Puede que ese día te des cuenta de que existo.

sábado, 8 de junio de 2013

Nice world

Vivimos en un mundo podrido, hipócrita,
lleno de cretinos que buscan su destino en los barrios del suburbio.
Buscamos en la basura los restos del talento,
que nos dejaron pensamientos que son ahora viento.
No pensamos, no sentimos,
no vemos y no queremos ver lo que hicimos.
Nos cargamos el mundo prestado
que nuestros padres nos dejaron,
mientras buscamos una vida y el arma recargamos.
No somos nada ni nadie,
solo ceniza que retrasa su destino en vano,
ya que ni nos recordarán
ni sabrán cuando mentimos.
Abrazos falsos, te quieros condicionales
en una sociedad que te maneja, y lo mereces:
Solo eres los años perdidos de una vida,
encerrada en jaulas de cemento
y esperando que un buen día llegue tu momento
de alzar el vuelo
y demostrarles a todos que puedes volverte viento.
Sin embargo te ajustas la corbata, subes al coche y finges que tu vida no es una mierda, que ti corbata no es una soga y que tu coche es una carroza de cristal.
Tus días pasan como las hojas de un calendario,
solo números y caras que van y vienen
pero nunca permanecen,
porque la gente muere sin vivir
y vive pensando que no llegará la muerte.
Alza la vista y siente,
siente las cuerdas que atan tus acciones
y espera como la oveja de un rebaño,
esclavo del dinero y de sus engaños.
Mira a las estrellas y culpa a ese Dios que no supo guiarte y que ahora te condena,
no veas la mentira que te encadena y te envenena,
que te mata y te libera,
que te asalta y te atraca a mano armada.
Sigues por tu gris camino,
y el único color que verás será la señal de STOP
cuando te hayas perdido.
Somos seres dependientes de aparatos, y quizá cuando decimos "me estoy quedando sin batería" nos refiramos a cada día que se nos escapa entre las manos.
Queremos ser perfectos, pero no nos damos cuenta de que ni si quiera existimos.

domingo, 2 de junio de 2013

Nieblas

Me levanto y me miro al espejo. Sonrío. Mi sonrisa se ve diferente, como si estuviese difuminada, como si una espesa niebla se interpusiera entre mi cara y el espejo.
Mi pelo ha perdido luz, por no hablar de mis ojos.
¿Recuerdas aquellos ojos sinceros, aquellos ojos capaces de leer tus pensamientos? Se han ido, se fueron contigo.
Siempre fuiste muy despistado, y me dejaste fotos y recuerdos, recuerdos de una vida que comenzó el día que te conocí.
Me robaste la vida y el corazón, que ya no late cuando te ve, ya no me taladra el pecho cuando sueño contigo.

lunes, 27 de mayo de 2013

Stand by

A veces queremos parar el tiempo,
pero los días pasan y las noches corren,
fugitivas de un inminente destino
del que las estrellas se esconden.

Y creo que el amanecer no se convierte en día
hasta que no me ciega tu alegría,
Que la luna no sale en la noche
si tu no duermes a mi vera.

Ven aquí, deslúmbrame con tu belleza,
con tus proezas,
con esos ojos que me hacen perder la cabeza,
con esos labios con los que mi boca tropieza.

Ven aquí, vamos a fumarnos los problemas,
ésta noche tan solo escribiré poemas
pasando sobre tu piel mis yemas,
rompiéndo todos los esquemas.

¿Cómo vas a creer en la magia,
si durmiendo nunca te has mirado?...
¿Cómo vas a creer en la magia,
si tu sonrisa nunca has besado?

Y es que es tu aliento lo que me da la vida,
es despertarme por las mañanas
con la luz en las persianas
lo que me hace sentir querida.

¿Cómo no voy a quererte,
si mi único sueño es que sigas conmigo cuando despierte?
¿Cómo no voy quererte,
si eres tú quién día a día me salva de ésta muerte?






sábado, 4 de mayo de 2013

Ángeles caídos

El sol comenzaba a salir tras la ciudad, marcando la silueta de todos los edificios que devoraba. El rocío aún se deslizaba por las hojas en las plantas del balcón, dejándose caer en un suicidio voluntario.
Ella admiraba la estampa desde la cama, sin querer levantarse y sin fuerzas para cerrar los ojos y perderse el espectáculo.
La primavera estaba llegando a su habitación, y el frío se escabulló entre sus pies, que se encontraban fuera de sus sábanas blancas. Instintivamente los recogió, haciéndose una bolita y chocando su espalda con el pecho de él. Lentamente sus pies se encogieron más aún, acariciando lentamente el oscuro y rizado vello de las piernas de su compañero, que aún dormía tras ella.
Se preguntó qué habría hecho ella para merecer aquello. Para yacer en la misma cama que aquel personaje, para que aquel hombre realmente la amara. Debió de haberle vendido el alma al diablo para ello.
Alzó la vista para mirar el despertador: Las 9 de la mañana. Miró la mesilla de noche y sonrió. No recordaba cómo había llegado su sujetador a encontrarse sobre aquella lamparita, pero aquel mínimo detalle le hizo sentir en casa de nuevo.

martes, 23 de abril de 2013

Ironías de la vida

Y sus miradas son como los labios que besan las copas de vino, como el día en el que él empieza y yo termino. Así es el camino largo que separan tus entrañas de mis brazos, aunque después tenga que recoger y cuidar tu corazón roto en pedazos. Día tras día nos extrañamos y tan solo queremos volver a ser lo que éramos, aunque fuéramos sin ser, y sigamos sin ser lo que somos.
¿Y no te das cuenta de que cuando nos abrazamos, se juntan los caminos que algún día recorrimos? ¿No te das cuenta de que todo encaja cuando te mudas a mi cama?
El cielo blanco y ondeante que trae a mi mente las olas de aquel verano, cuando tú reías y el sufrimiento parecía lejano.
Vuelve a traspasar éste puente, devuélveme la suerte que aquel día me arrancaste.
Ven aquí, desgárrame la piel a mordiscos, rómpeme todos y cada uno de los huesos mientras suena de fondo el tocadiscos y volvemos a encerrarnos, a hacernos presos de nuestras propias mentes.
Aquí me encuentro, esposada a la luz, pendiente del viento y arrancándome este odioso sentiemiento, al que irónicamente alguien llamó amor.


domingo, 21 de abril de 2013

El tiempo que se escurre

Las letras del periódico cada día me parecían más grises y borrosas, como si un artista hubiese difuminado el papel. Mis pasos, cada vez más lentos me llevaban menos lejos y mi piel que ya nunca acogía los rayos de sol, comenzaba a formar surcos profundos.
Me levanté del banco y miré hacia el sol de verano. El estío, mi estación favorita... ¿cuántos años habré caminado yo estos caminos en un día como éste? Las perennes hojas de los pinos dejaban pasar unos finos rayos de sol, que colmaban de blancas flores el suelo que bañaban.
Aún recuerdo cuando imitaba a las flores y me tumbaba a comer dulces para ver a los caballos pastar. Casi 60 años han pasado ya  desde entonces, y parece que la mente no acompaña al cuerpo.
Le ordeno a mis piernas correr, y ellas no responden, les ordeno a mis brazos que se alcen, pero parece que mis huesos se han quebrado...

lunes, 1 de abril de 2013

El gen del masoquismo humano.

El dolor... no entiendo para qué sirve realmente. Quizá un método de aprendizaje, de prevención, puede que un simple recordatorio del pasado.
El dolor es ese sentimiento que aparece una y otra vez cuando menos te lo esperas; es ese que te quema por dentro, que te produce noches en vela y días sin aire.
¿Por qué todo lo bueno se puede volver en nuestra contra? ¿Por qué nunca aprendemos?
Sabemos que los sentimientos más fuertes y más puros son los que más daño pueden causarnos, sin embargo  tras haber sufrido una y otra vez la misma experiencia, NO APRENDEMOS.
Nos volvemos a encontrar en la misma situación y cuando no lo estamos, deseamos encontrarla.
Quizá sea el gen del masoquismo humano lo que nos hace sentir.
Parece ser que la humanidad aún no ha tenido suficiente sangre que sigue intentándolo. Miles de libros, testimonios y voces de los que ya han sufrido y muerto que nos intentan advertir, nos dicen todo lo malo que puede traer; Pero también nos cuenta las maravillas que crea y nos tienta a probar, los tienta a probar a tener corazón.
Así, una página tras otra, pasa el libro de nuestra vida. Cuando se cierre un capítulo, siempre se abrirá otro, y cuando el dolor te consuma, no te preocupes:
Pasa página, aún te queda mucho.

¿Para siempre? Eso no existe

¿Porqué necesitamos depender de alguien? ¿Porqué necesitamos la simple presencia de esa persona para sentirnos seguros, para sentirnos vivos?
No, no es amor de lo que hablo, aunque también podría serlo. Hablo de esa persona especial, esa persona que te ha marcado, para bien o para mal, y que ha creado inconscientemente una adicción en ti.
Se ha convertido en tu droga. A partir de ese momento, necesitas saber que estará a tu lado, que seguiréis siendo y discutiendo todos los días, que no te abandonará jamás.
Pero entonces amanece y la cruda realidad sale a la luz. En ese momento nos damos cuenta de que la cama en realidad está vacía. De que esa persona que antes te acompañaba en el camino ha desaparecido y solo ha sido sustituida por el frío, por las lágrimas y por la soledad que te consume.
El vacío se convertirá en una promesa diaria, el dolor al recordad momentos mejores será tu pan de cada día.
Te darás cuenta de que en el fondo siempre has estado solo: Abrirás los ojos una mañana y cuando llegue el día en el que asumas que se ha ido, que no volverá y que la vida sigue, ese día serás libre.
Ese día te habrás dado cuenta de que lo que necesitas no es depender de alguien, sino que alguien dependa de ti. Necesitas saber que le importas a alguien, y que ese alguien nunca más te dejará solo.

sábado, 9 de marzo de 2013

¿Y qué? ¿Es duro? Más jodido es para mi.

domingo, 3 de marzo de 2013

PD. Te quiero

Ya se hizo tarde, lo sabes, me duele que no funcionase quererte, que todas las calles donde nos besamos dibujan recuerdos que hoy borra tu mente me siento tan tonto de tanto creerte, de tanto pensar que me ibas a ser fiel de días y noches queriendo comerte y tu mientras quedando a mí espalda con él quién prometió un para siempre y mintió, quién lo olvidó y me rompió el corazón, quién me brindó su calor y dejó la ilusión apartada que ataba este amor y por más que te demostré y que luché por lo nuestro no conseguí tu sonrisa y lo siento solo pretendía saber que eras mía y que no querías otros besos. 
Sabes que te lo di todo y que yo no sería capaz de dañarte, de noches de besos de amor y tan solo de un modo que el otro jamás podrá darte, que débil, que frágil, que fácil dañarme, que imbécil que me haces sentir por buscarte, por no valorarme y por darme cuenta tan tarde que nunca quisiste quedarte. 
Y me odio por todo lo que hice por ti, lo que prometí y lo que fui, lo que sentí no valía, maldito el día fue no pensé en mí. 
Tía te odio, en mi folio te escribo, que tonto que he sido callando, luchando, sufriendo, pensando 
que era tu motivo y recibo tu adiós, ya no hay más que decir. 
No quiero verte en mi vida, ¿te enteras? Sé que no vales la pena, si voy a luchar será por quien me quiera y no juega conmigo, he perdido mi tiempo esas noches en vela dándotelo todo y tu nada, 
que pena, no mereces que te escriba ni un tema y ya vendrá otra que si que valore mis besos 
y quiera quedarse a mi vera. 
Vete y no vuelvas jamás, busca otro perro que vaya detrás, madura y aprende que el hecho de estar 
con una persona significa amar. No te preocupó si lloraba o si estaba pasándolo mal, no repitas que me quieres se vio de verdad lo que sientes, que suerte la mía de darme cuenta de lo poco que vales. 
Y ojalá te vaya mal y ten den lo que tú a mí, verás lo que es sufrir y llores y grites y nadie te abrace y no tengas ya nada que hacer, te gire la cara, te ignore, te deje sin explicaciones te olvide y se vaya con otra y te sientas imbécil verás si es difícil salir otra vez. 
Nunca seremos amigos, lo juro, y no voy a perdonar el daño que hiciste pa’ mi ya no existes, no voy a estar triste por alguien que no me supo valorar y deja de prometer cosas que nunca cumpliste, eras diferente dijiste, otra vez que mentiste, no pienso escribirte de nuevo, que te escriba el otro y que tonto fui al confiar. 

A toda tía le gusta que le hagan una canción ¿no? pues esta es la que tú te mereces 
tu misma lo conseguiste, enhorabuena y si estoy siendo duro más dura fuiste tú, que lo sepas. 
Que te vaya mal. 
Posdata: te quiero. 
Te quiero bien lejos.

jueves, 21 de febrero de 2013

El tiempo pasa

No se si tendré tiempo para escribir más cartas porque podría estar demasiado ocupado intentando implicarme . Así que, si esta acaba siendo mi última carta, quiero que sepas que me encontraba mal cuándo empecé el instituto... y tu me ayudaste. Aunque no supieras de qué hablaba ni conocieras a nadie a quién le hubiera pasado lo mismo, hiciste que no me sintiera sólo. Se que algunas personas dicen que estas cosas no pasan y que hay gente que olvida lo que es tener 16 años en cuanto cumple los 17. Y se que algún día todo esto serán anécdotas y que nuestras fotos se volverán viejos recuerdos y que todos nos convertiremos en padres o madres.
Pero ahora mismo estos momentos no son anécdotas, esto esta pasando, estoy aquí y la estoy mirando... porque es preciosa. 
Puedo verlo,y en ese instante te das cuenta de que no eres una historia triste, estás vivo, te pones de pie y ves las luces sobre los edificios y todo lo que hace que te asombres. Escuchas la canción de aquella noche en el coche con las personas a las que mas quieres en el mundo y en ese instante sientes que... SOMOS INFINITOS...

sábado, 26 de enero de 2013

Vacíos.

Con aíre melancólico, se deslizó poco a poco hasta la playa mientras yo la observaba. Era hermosa, muy hermosa, y sus cabellos ondeaban al ritmo del viento en una sinfonía que solo ella parecía entender.
Se sentó sobre la cálida arena, y con sus ojos claros y vacíos miró al horizonte, al mar, los pájaros, el sol poniente y las nubes grises que prometían tormenta.
Éste nunca fue un mundo para ti, pequeña.
Miraba sin ver el paisaje azul. Ya no escuchaba las olas chocar, ya no era capaz de oler el mar. Simplemente estaba allí, sola, sentada, esperando a que algo ocurriese.
-¿Sabes? Siempre lo supe. Siempre supe que ésta historia no tendría final. Fue su historia y la mía, pero nunca dejé que fuera "nuestra", dolía demasiado.
Unas tímidas lágrimas comenzaron a rodar por su mejilla. El viento soplaba fuerte, arrancándonos un leve suspiro, despertando sentimientos, robándonos recuerdos.

Solo eramos espectadoras de nuestra vida. Simples ojos que vislumbran desde fuera el paso del tiempo y sin poder hacer nada para cambiar nuestro destino.


martes, 15 de enero de 2013

Todos los puentes están enamorados de una suicida




Cuerpo a tierra.

Cuando me tocas, ¿no lo sientes? ¿No notas la arcilla corriendo por mis venas, o mis lágrimas de polvo?
Ya no puedo moverme, mi corazón ya no es capaz de bombear más dolor. Cada vez mi coraza de vuelve más dura, cada vez soy más frágil y más fuerte a la vez.
Me protegeré bajo mi máscara de barro; Si me cortas, no sangraré, me romperé en infinitos pedazos y me transformaré en polvo.

domingo, 6 de enero de 2013

Un cuento para Andrea


El caballero de Fuego y la princesa Aguanieve:


La princesa Aguanieve era sumamente hermosa. Parecía que su pelo hubiese sido tejido con la más fina escarcha invernal, y sus ojos estaban hechos del hielo mas puro del más frío diciembre
El chico de fuego, sin embargo, era un simple explorador que solía vagar solo por los límites del reino. No era especialmente guapo, pero era un chico listo.
Un día, durante el baile de la corte al que el caballero no tenía intención de asistir, la princesa Aguanieve a la que nunca le gustaron las grandes multitudes, decidió escaparse para disfrutar de la lluvia.
Se encontraron bajo un cielo gris, bajo la lluvia de diciembre que tanto le gustaba a la princesa.
El caballero no podía entenderla. No comprendía como a alguien podía disfrutar mojándose. Se acercó a ella y la observó largo tiempo, fascinado quizá por su rareza, nunca lo sabremos.
Ambos se hicieron amigos y el joven se convirtió en el consejero de guerra de la princesa, y se volvió loco por ella. Se convirtió en un demente, un loco, un lunático, un adicto del amor.
El caballero guardó silencio unos meses, pero se hayaba en una difícil situación, ya que corría peligro de morir debido a que era un ser extraño y pasional, con un corazón delicado al que le gustaba correr demasiado rápido cuando veía a la princesa.
Entonces el chico de Fuego le abrió su corazón y le contó porqué ardía. Tardó casi dos años en relatarle una historia llena de aventuras vividas, de monstruos y de verdades escondidas. En una de ellas se perdió en el desierto de la soledad en una de las incursiones del reino, y al borde de la muerte, hizo un trato con el Sol en el que a cambio de escapar, siempre que amara el caballero debía envolverse en llamas; así fue como se convirtió en el Caballero de Fuego.
Al acabar éste relato, la princesa le pidió un beso, y él ardió con más fuerza aún.
Durante un tiempo fueron felices pero... llegó el verano.
La joven princesa necesitaba el frío para vivir, y sufrió durante varios meses una terrible enfermedad a la que muchos llamaron "Tristeza". La piel del caballero se comenzó a apagar, agravando aún más la enfermedad de Aguanieve, y se separaron por un tiempo, esperando que volviera el invierno y las tardes de lluvia.
El caballero, lleno de dolor, cubrió su quemada piel con una negra armadura forjada con sus más oscuros pensamientos y con toda la amargura que su corazón albergaba.
Cuando la princesa estaba a punto de morir, le mandó llamar. Le miró y volvió a hablarle...Pero él no quería arriesgarse a arder otra vez, así que decidió no quitarse la armadura. "No me la quitaré, no me la quitaré..." Se decía a sí mismo, pero finalmente acabó desnudo y ardiendo de nuevo frente a ella.
La princesa Aguanieve no podía acercarse mucho a él sin fundirse completamente, así que en su último hálito de vida dijo...
"Ni contigo, ni sin ti." Dejando si amor y su odio por él, sellados en sus fríos labios.

sábado, 5 de enero de 2013

Te he visto vestida de princesa, desnuda, en chándal, en pijama y recién levantada, te he visto con sueño y con ropa de escuela, te he visto triste y te he visto dormir.
Y siempre me sigues pareciendo igual de hermosa...

miércoles, 2 de enero de 2013

Un cuento para Mario

Nunca nos han dicho que en realidad nacimos con un hermano gemelo, igual y opuesto a nosotros, que en realidad no nació.
Antes de nacer, el que será nuestro ángel guardián elige a uno de los dos hermanos y al elegido le coloca el dedo sobre los labios, dejando una leve hendidura bajo la la nariz.
El otro niño, aquel que nunca nacerá, se eleva sobre todos, sobre las nubes, las estrellas y vive en el sol o en la luna.
Ésta es la historia de dos de aquellos espíritus que nunca estuvieron vivos, pero tampoco murieron.
Uno de ellos, el más cálido de los dos se alojaba en el sol, mientras que ella fue enviada a la Luna en una noche eterna.
Ninguno de los dos sabía nada sobre la existencia del otro, ambos envidiaban a aquellos que nacieron como hacían todos los fantasmas, y los observaban siempre desde el cielo, preguntándose porqué el ángel no los eligió a ellos. Es una existencia triste la de estos seres.
Sin embargo, un buen día, algo ocurrió. El cielo comenzó a oscurecer poco a poco. El sol y la luna se encontraron y la luna se atrevió a volar de día.
Ambos se juntaron, se unieron durante unos instantes formando un anillo perfecto, un eclipse de espíritus. En ese preciso momento algo ocurrió. Los dos fantasmas se miraron a los ojos y pareció congelarse el tiempo en algo que no era ni día ni noche.
Pero el tiempo nunca deja de correr y ambos tuvieron que separarse.
Los días, los meses, los años y los siglos pasaron.
Cada noche, ella dejaba caer una lágrima brillante que se elevaba y que flotaría a su alrededor para siempre.
El sol, para que la Luna dejara de llorar logró algo imposible, algo impensable y que nunca nadie había hecho. El espíritu que allí vivía decidió pintar el cielo todos los días, unas veces de azul, otras de rosa, de naranja, de morado... Y siempre esperaba para verla a ella, para contemplarla una vez más aunque estuviese dormida.
El espíritu de la Luna, aquel que siempre había vivido bajo un manto de oscuridad se volvió loco con tantos colores y se enamoró perdidamente del espíritu del Sol.

Desde entonces, ella decidió hacerle un regalo a su compañero. Al menos una noche cada 30 soles, decide ponerse su vestido blanco y pintar su hogar de plata, sintiéndose feliz, plena... Sintiéndose Luna Llena.

Datos personales

Mi foto
No, no tengo las cosas claras, y no quiero tenerlas. Quiero vivir el día a día, e improvisar. Quiero ganar y perder en esta vida, pero sobre todo, quiero disfrutar de cada día como si fuera el último,... el último día de los muchos que me quedan. Me llamo Andrea, y tengo 15 años. Según el momento, puedo ser madura o inmadura, porque no suelo pensar en el futuro. De pequeña bebía café descafeinado porque me sentía mayor, y ahora me encanta, al igual que me gusta saltar en los charcos o cantar en la ducha. Escribo este blog, porque me gusta escribir todo lo que no puedo gritarle al mundo. Espero que lo disfrutéis :)

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