No mereces la pena.
Algunos lo llamarán adolescencia, la edad del pavo, típicas disputas. Por favor, date cuenta de que no es así.
Sí, soy una cría, ¿y qué? ¿Por ser una cría no puedo estar segura de que no te quiero, y de que nunca te he querido?
Ojala pudiera decirte todo el rencor que tengo, solo para ti. Ojala pudiera decirte que os culpo de todos mis problemas, de todos mis complejos, de todo el sufrimiento que hasta ahora he tenido.
No olvido señoras y señores. Tengo mucho que agradeceros, pero también que reprocharos.
Vamos papá, ten huevos de decirme a la cara lo que piensas. Ten cojones de decirme la verdad, pero más aún: Ten el valor para escuchar lo que yo tengo que decirte.
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- Bämbi
- No, no tengo las cosas claras, y no quiero tenerlas. Quiero vivir el día a día, e improvisar. Quiero ganar y perder en esta vida, pero sobre todo, quiero disfrutar de cada día como si fuera el último,... el último día de los muchos que me quedan. Me llamo Andrea, y tengo 15 años. Según el momento, puedo ser madura o inmadura, porque no suelo pensar en el futuro. De pequeña bebía café descafeinado porque me sentía mayor, y ahora me encanta, al igual que me gusta saltar en los charcos o cantar en la ducha. Escribo este blog, porque me gusta escribir todo lo que no puedo gritarle al mundo. Espero que lo disfrutéis :)
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