Aunque me pique, me gusta que me llamen princesa, solo por llevar la contraria a algo que no debería gustarme. Me gusta el olor a humedad, el olor a chocolate fundido y el olor a mar.
Mis sabores favoritos son... la menta, el chocolate, el queso, las galletas, las nueces, el azúcar, las pipas, la carne, los yogures (de pequeña me los comía por toneladas), los bombones, ... -Bueno, lo voy a dejar porque sino no acabo-.
Me gustan las manzanas rojas, las fresas, los kiwis, la piña, las moras y las cerezas.
Mi árbol favorito es el roble y el sauce llorón.
Prefiero la montaña a la playa, y los grandes lagos al mar.
Si, me gusta inventarme palabras, como pelátano (plátano), kewi (kiwi), lurungustino (langostino), malacatón (melocotón) -por cierto, también me encanta-, chiau (adiós), okidoki (vale) ...
No lloro prácticamente nunca, y las cosas a veces llegan a un punto en el que dejan de importarme.
Creo que la vida hay que vivirla, siempre, cada segundo. Aprovechar cada latido, cada respiración, y no pensar ni en el pasado ni en el futuro.
Para mi los errores no existen, solo es una forma equivocada de hacerlo. Solo hay que cambiar de estrategia.
Nunca ha besado a nadie, ya que todos los besos que he dado me los han robado.
Me considero una chica a la que le gusta llevar la contraria, cabezota, fuerte, y tal vez a veces un poco salvaje.
Tengo venazos infantiles, y no todas mis sonrisas son sinceras, lo reconozco. Las cosas que no quiero saber, las ignoro. Unos me llaman valiente, otros cobarde. Me da igual. Soy valiente para muchas cosas, pero solo hay un par a la que no estoy dispuesta a enfrentarme.
Tengo muchos defectos, y me cuesta aprender de mis errores. Tengo muchas facetas, mucho genio, y es recomendable no pillarme de mal humor.
Y ahora estoy... ¡Comiendo chocolate! ¡Que novedad! y me siento bastante egocéntrica :P
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