El piano seguía sonando, al igual que sus tacones contra el suelo.
Pum, pum, pum... ya no sabía si era el suelo o su corazón. Quizá todo formando una perfecta melodía.
Con los ojos aún cerrados pasó sus manos por su cuello, lentamente.
Giro tras giro, las notas del piano iban cayendo e iban siendo aplastadas por sus pies.
Do, Re, Mi, Fa, Sol.
¡Vamos! -Le dijo.- Mis ojos tienen hambre de ti.
Entonces los abrió.
-Siempre pensé que yo tenía algo que tu necesitabas. Pero me equivoqué. -se dijo a si misma, ya que, de nuevo, se había quedado sola, en la pista de baile, con una melodía vacía y un corazón roto.
Pobre princesita.
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Datos personales
- Bämbi
- No, no tengo las cosas claras, y no quiero tenerlas. Quiero vivir el día a día, e improvisar. Quiero ganar y perder en esta vida, pero sobre todo, quiero disfrutar de cada día como si fuera el último,... el último día de los muchos que me quedan. Me llamo Andrea, y tengo 15 años. Según el momento, puedo ser madura o inmadura, porque no suelo pensar en el futuro. De pequeña bebía café descafeinado porque me sentía mayor, y ahora me encanta, al igual que me gusta saltar en los charcos o cantar en la ducha. Escribo este blog, porque me gusta escribir todo lo que no puedo gritarle al mundo. Espero que lo disfrutéis :)
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