viernes, 22 de junio de 2012

Infinitas veces infinito

Durante mucho tiempo la oscuridad se convirtió en mi gran enemigo. Cuando caía el sol el suplicio comenzaba, miedo a las sombras que se formaban, miedo a no poder ver aquello que hacía ruido. Durante mucho tiempo pensé que ese iba a ser mi miedo de por vida. Sin embargo, de repente, un día dejé de tener miedo a las sombras y a los ruidos que traía consigo la oscuridad. De repente, me di cuenta que la oscuridad era mi única compañera y que permanecía ahí, a mi lado. Se convirtió en la cómplice de mis llamadas nocturnas, en aquella que me hacía compañía durante las largas noches de estudio y, también, era la confidente de mis lágrimas. De repente, comprendí que la oscuridad no era la realmente mala, lo que sí que lo era: la soledad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales

Mi foto
No, no tengo las cosas claras, y no quiero tenerlas. Quiero vivir el día a día, e improvisar. Quiero ganar y perder en esta vida, pero sobre todo, quiero disfrutar de cada día como si fuera el último,... el último día de los muchos que me quedan. Me llamo Andrea, y tengo 15 años. Según el momento, puedo ser madura o inmadura, porque no suelo pensar en el futuro. De pequeña bebía café descafeinado porque me sentía mayor, y ahora me encanta, al igual que me gusta saltar en los charcos o cantar en la ducha. Escribo este blog, porque me gusta escribir todo lo que no puedo gritarle al mundo. Espero que lo disfrutéis :)

Flickr

Blogger templates

Search