Concurso II

Esperanza

 Sangre joven que corre por mis venas,

Salvaje y libre, como pájaro alzando el vuelo.

Con ganas de correr y ahogar todas mis penas

Basándome en las palabras del olvido.

Mas como pájaro me siento,

Araño las nubes y sueño

Con algún día alzarme sobre el cielo,

Y volar tan alto como el sol.

¿Qué es mi vida, sino una pregunta?

Una cuestión sin respuesta,

Un cenicero sin ceniza

Un jardín sin su clavel.

Lágrimas no me quedan

En este invierno amargo,

Con ganas de vivir cautivas

En mi desangrado corazón.

Canté sobre las historias del mundo,

Sobre la sangre derramada,

Sobre las injusticias cometidas,

Sobre las mentiras ya contadas

Canté sobre la bondad de algunos,

La alegría, la inocencia de otros…

Gritar, correr, saltar y volar

Para nunca jamás volver

Porque también le revelé al mundo mis viajes

Sobre jardines marchitos y hojas arrancadas

Alas rotas, pájaros desplumados

Que vagan por el mundo sin motivos de vivir

Canciones que habrían sacado más de una lágrima,

Canciones que habrían logrado más de una sonrisa,

Canciones que habrían enseñado

Las lecciones de esta vida.

Pero nadie quiso escuchar al pequeño pajarillo,

Joven, perdido y desatento,

Inexperto de alas jóvenes

Que vuela sin destino.

Quizá en algo tengan razón:

No sé de donde vengo,

Ni sé a donde voy,

Pero aún lucho por quien soy.

No callaré la voz de los débiles

O romperé los sueños de los jóvenes.

Porque yo tengo algo que ellos no poseen

O que tal vez perdieron por el camino.

Y en un futuro no muy lejano

Encontraré a más gente como yo,

Con vidas sin sentido,

Con gritos apagados.