lunes, 15 de octubre de 2012

Una de mis reglas de oro

Nuestro mayor miedo no es que no encajemos. Nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada. Es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que nos asusta. Empequeñecerse no ayuda al mundo. No hay nada inteligente en encogerse para que otros no se sientan inseguros a tu alrededor. Todos deberíamos brillar como hacen los niños. No es cosa de unos pocos, sino de todos. Y al dejar brillar nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo.

2 comentarios:

  1. Creo que es la primera vez que leo esa perspectiva de la sociedad, y la primera que lo pienso de esa forma. Y puede que tengas razón, nos da miedo sacar lo que somos capaces de hacer, todos tenemos que ser inferiores, nos dicen que hacemos algo bien y nos infravaloramos para ser modestos...

    En cierta forma puede que esto si lo haya pensado antes, pero no de esa forma. Porque yo siempre dije que que si uno hace algo bien, o tiene tal o cual cualidad, ¿porqué no lo va a decir o admitir? porque sino es un egocéntrico... pues a mí me la suda y lo soy (H)

    Gracias por hacer vérmelo así ^^

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  2. Tengo una forma peculiar de ver el mundo, y me gusta encontrar gente que sea también capaz de verlo así.

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No, no tengo las cosas claras, y no quiero tenerlas. Quiero vivir el día a día, e improvisar. Quiero ganar y perder en esta vida, pero sobre todo, quiero disfrutar de cada día como si fuera el último,... el último día de los muchos que me quedan. Me llamo Andrea, y tengo 15 años. Según el momento, puedo ser madura o inmadura, porque no suelo pensar en el futuro. De pequeña bebía café descafeinado porque me sentía mayor, y ahora me encanta, al igual que me gusta saltar en los charcos o cantar en la ducha. Escribo este blog, porque me gusta escribir todo lo que no puedo gritarle al mundo. Espero que lo disfrutéis :)

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